Revel the Movement

Inhala profundo y…exhala…

Inhala profundo (1, 2, 3, 4), expande…sostén (1, 2, 3, 4)…exhala shhhhhhhhh (1, 2, 3, 4) suelta. No sabía bien por dónde empezar a hablar de la respiración y decidí que efectivamente haciéndolo, es decir, respirando, era una buena manera de hacerlo. Respirar significa decir que sí a la vida. Es lo primero que hacemos al nacer y lo último que haremos antes de entregar el cuerpo. La respiración es nuestra fiel y olvidada acompañante. Contra viento y marea ahí está siempre, es la novia maltratada que damos por sentada y hasta que no nos deja no la apreciamos por todas las cosas maravillosas que hacía por nosotras. El problema es que para cuando nos damos cuenta de esto ya siguió adelante, encontró a alguién que si la valora y es demasiado tarde.  ¿A poco no? ¿Cuántas respiraciones CONSCIENTES haces en un día? Espérame, no me contestes, porque si eres como el 90% de la población me atrevo a contestar por ti y a decir que NINGUNA.  Hoy estoy aquí para enseñarte a respirar, pero a respirar de manera intencional y así explotar el poder infinito que habita en una sola respiración profunda. Te invito a que de la mano aprendamos la magia de la Respiración Consciente. Dice James Nestor, autor de Breathe, que “estando aquí parado, fosas nasales abriendo y cerrando, se me ocurre que la respiración es mucho más que meter aire a nuestros cuerpos…”  Y vaya que tiene razón! La respiración es la conexión más íntima con nuestros alrededores, es un intercambio continuo entre nosotros y el universo, un dar y recibir constante. Si crees que la respiración consciente no tiene nada que ofrecerte, déjame enumerar solo algunos de los beneficios que ofrece: la respiración cura enfermedades, sana traumas y heridas emocionales, relaja, calma, energiza, nos ayuda a dormir, nos ayuda a despertar, mejora nuestra reactividad y por lo tanto nuestras relaciones interpersonales, baja la presión arterial, regula el ritmo cardiaco, por nombrar solo algunas. Y ahora, ¿sigues pensando que no es para ti? Dice Dan Brule, que al tomar control consciente de tu respiración, le sacas el mayor jugo a tus pensamientos, tu energía y tu cuerpo. La Respiración Consciente es algo que todos podemos dominar y que nos devolverá la vitalidad que naturalmente fluye dentro de nosotras. Nos permite encontrarnos con nuestra vida y experiencias desde un lugar de creatividad, confianza, aceptación, presencia y curiosidad. Cuando practicamos Respiración Consciente, somos capaces de llevar la mente y el espíritu al momento presente, que es donde la paz, la felicidad y la luz están más disponibles.  Te IMPLORO a que te animes, te relajes, INHALES profundo… EXHALES… disfrutes el viaje y respires como si tu vida dependiera de eso. Con amor, Bea Si quieres seguir respirando conmigo entra a www.revelthemovement.com e ¡inscríbete!  Ahí te enseño y te acompaño a descubrir y a practicar distintas técnicas de Respiración Consciente y te enseño a integrarlas al movimiento para explotar sus beneficios al máximo!    

El Poder de la Música

Quiero empezar por aclarar que este no es un blog de datos científicos en el que te explico y cito uno a uno los poderes curativos de la música de acuerdo con tal y cual estudio. Aunque si los hay (los estudios) y está comprobado que la música aumenta la producción de  dopamina, disminuye el cortisol, en general nos hace sentir mejor y mejora nuestro estado de ánimo y nuestro cerebro funciona mejor cuando se encuentra bajo el encanto de la música. No, este no es un ensayo científico. Esta es una carta de amor. Una carta de amor dedicada a uno de mis más grandes amores, sin duda uno de los primeros y estoy segura que de los últimos, que es la música. Así es que voy a hablar desde el corazón y no desde la cabeza. Voy a hablar de lo que la música me hace sentir. La música es súper poderosa. Tu lo sabes, yo lo sé, ustedes lo saben, nosotros lo sabemos. ¿Por qué lo sabemos? ¿Porque estudiamos por años en el conservatorio? ¿Porque la materia de música es primordial en todas las escuelas? No. Lo sabemos porque todos hemos sentido ese poder, esa expansión, esa explosión dentro de nosotros al escuchar tal o cual melodía. Esa sensación que te agarra desprevenida y de repente y sin aviso te hace llorar, te hace gritar, te hace reír o te obliga a levantarte de donde estes y a bailar a su beat, o al menos a mover el hombro, la cabeza o tal vez el pie o los tres al mismo tiempo, de tal forma que tu cuerpo por un instante deja de ser tuyo y le pertenece al beat y a la música. TODOS LO HEMOS SENTIDO. De casi nada estoy segura en esta vida, pero de esto sí. Puedo asegurar, sin temor a equivocarme, que todos hemos sido premiados al menos una vez por un instante por ese hechizo.   La música es MAGIA. La música es MEDICINA. La música es CONEXIÓN. La música es UNIÓN. La música es AMOR. La música es la llave que abre hasta los corazones más cerrados y sana heridas que ninguna medicina puede curar. La música libera a tu alma de los calabozos de tu mente. La música hace que se nos olviden conceptos tan raros y absurdos como son la raza, las fronteras, los credos, las preferencias, los cultos y las afiliaciones. Para la música el único credo que importa es la conexión del cuerpo con el beat, y la conexión entre dos cuerpos o dos millones. La música transforma al mundo porque la música transforma a las personas. La música ama, se dirige y nos habla a todos por igual. Entonces yo me pregunto, ¿acaso no son éstos (el amor, la unión, la conexión) principios fundamentales que deberíamos seguir todos los seres humanos independientemente de nuestro credo, templo o religión de preferencia? Quiero comenzar una rebelión en donde día con día nos hagamos espacio para experimentar la música y todo su poder. Porque lo que el aire y el agua son para el cuerpo, la música es para el alma. Es mi más profundo deseo transmitirles clase a clase, semana a semana, el maravilloso poder de la música, la heroína de esta historia, en sincronía y combinación con el movimiento del cuerpo. Ojalá y logre transmitirles a través de la pantalla aunque sea un pedacito de este amor profundo que siento por la música y lo que la música me hace sentir, porque con que sientan un gramo de lo que yo siento la rebelión ha empezado. ¡Qué empiece la rebelión! Y como dice ABBA, ¡Gracias por la música! Con amor, Bea  

La magia del equilibrio y balance en el ejercicio

Hace un mes, aproximadamente, decidimos modificar el diseño semanal online para ofrecer a nuestra comunidad un programa mucho más integral de día a día, a efecto de que logren esa conexión con el cuerpo que se busca siempre en Revel. Esto surge desde la profunda convicción que tenemos de que dicha conexión es imposible de alcanzar sin las pausas y descansos necesarios independientemente del carril, nivel o estado de acondicionamiento físico en el que te encuentres. Peeeero, y ahí viene el pero, con mucha frustración nos hemos dado cuenta que la respuesta a este cambio es de mucha resistencia. Será que como dicen por ahí…¿somos hijas de la mala vida? ¿Ya nos tatuaron a base de madrazos la cultura del no pain no gain a tal grado que ni siquiera la cuestionamos? Es muy probable. ¿Pero qué creen? ¡Si existe otro camino! El placer, el gozo y el éxtasis que encontramos en el movimiento está a nuestro alcance, seas Advancer, Focuser, Beginner o apenas te estés decidiendo a empezar. Y lo único que tienes que hacer es darte la oportunidad de abrirte a las posibilidades y darte permiso de cuestionar tus viejas creencias. Si eres Advancer, necesitas darle esos espacios al cuerpo para aflojar, descansar y reagrupar, para que los días extenuantes de la semana (que créanme los hay) logres hackear y optimizar tu cuerpo y sus recursos al máximo sin quemarte. Si eres Focuser, necesitas encontrar ese punto de equilibrio entre el irte retando para construir cada vez más y el dejar que los músculos y fibras se relajen y descansen para que tu progreso no se vea afectado por la frustración, el burnout o peor aún, una lesión. Y ¡qué decir de nuestras Beginners adoradas!, para las que es absolutamente necesaria toda la atención, cariño y compasión para que sus cuerpos sigan moviéndose, tejiendo, construyendo y descubriendo ese placer en el movimiento. ¿Por qué creemos que tenemos que ir a mil por hora siempre? ¿Por qué nos cuesta tanto trabajo hacer pausa y respirar? ¿Por qué pensamos que tenemos que llevar al cuerpo a un agotamiento total, constante y continuo para obtener resultados? ¿Por qué el descanso está mal? ¿Por qué no podemos confiar en el cuerpo? ¿Por qué, a pesar de toda la evidencia en contrario, estamos convencidas que nuestro cuerpo se va a desmoronar si dejamos de pisar el acelerador? ¿A qué le tenemos miedo? ¿A sentir? ¿A engordar? ¿A aguadarnos? ¿A no ser suficientes? Puede ser que estemos un poco fuera de sintonía con nuestra frecuencia, pero no importa que tan fuera de sintonía estés, el mensaje del cuerpo siempre es el mismo: “Cuidame que yo te cuidaré”. Prendamos el switch, re-sintonicemos. Llegó la hora de leer el memo. Encontremos ese sweet spot en el que la armonía entre el esfuerzo y el descanso sea tan deliciosa, que no nos podamos imaginar alguna otra manera de movernos y de tratar a nuestro cuerpo, mente y espíritu.  Con amor, Bea  

Soltar el Miedo y Confiar…Mi camino de Sanación

Bueno pues ahora las REVELS me pidieron que cuente mi historia, como si bailar libremente sin una gota de alcohol no fuera suficiente, ahora me piden que escriba…. Y pues que escribooo!! Porque como bien hemos aprendido, en la incomodidad hay grandes transformaciones. Y esta es mi historia de transformación!! Empieza cuando yo tenia 14 años, voy de camino a la escuela, con mi hermana Sally de 13 años y 3 coches se nos cierran, bajan hombres armados y encapuchados y con la pistola apuntando hacia nosotras, nos cambian de coche y nos llevan a lo que seria de los días mas difíciles de mi vida. Fueron 43 larguisimisimos días, que al día de hoy no entiendo cómo lo aguantamos. Los primeros dos días nos tuvieron en una cama (JUNTAS, BENDITO DIOS SIEMPRE JUNTAS) con los ojos vendados. Luego nos hicieron un UP GRADE a un colchón individual cubierto con una manta y una tele. OHHH Bendita TELE, Vimos tantas y tantas horas de tele que no esta escrito. Ahí estábamos adormeciendo la mente, un regalo de Dios como hoy lo puedo ver. Jugábamos turista, barajas y la ansiedad que sentíamos la teníamos también muy bien atendida. TODO EL DIA TRAGABAMOS!!! Chocolates, refrescos, papas, tortas, lo que pidiéramos había, cuento esto para que entendamos cómo en la peor de las situaciones, estaba la mano de DIOS en todo, estábamos muy bien cuidadas y eso lo sentíamos casi todo el tiempo. Sabíamos que TODO iba a estar bien! Y esta fue la historia que nos contamos junto con toda mi familia. Nos regresaron “BIEN” después de 43 días y nos empezó un largo y profundo viaje, para sanar las heridas que nos había dejado el suceso. La principal cualidad que adoptamos después de esto fue la GRATITUD. Gratitud por las cosas mas sencillas, por un baño caliente, por dormir en mi cama, por estar de nuevo con mi familia, y por que mi hermana y yo  JUNTAS estuviéramos vivitas y coleando!! Me considero una persona que busca la felicidad, busca la alegría, busca tocar y transformar vidas de otras personas (desde mi rincón, se hace lo que se puede) y Gracias a DIOS la he encontrado, en mi hermosa familia, mi esposo, el mejor acompañante que Dios me pudo mandar para este viaje, mis 4 hijos, mis mas grandes maestros y por una conexión profunda y sincera con Dios. Pero llegar aquí no ha sido nada fácil, por que el suceso mencionada me dejo con una cantidad de miedos que ni les platico, monstruos enormes que invadían mi vida. Con el tiempo, la compasión, el amor, confianza en mí misma y muchísimo trabajo personal y espiritual, he logrado ir convirtiéndolo en un mini monstruo. Cuando les digo que todo me daba miedo, era todo, cada embarazo creía que terminaría en aborto, cada nacimiento en una tragedia, cada paso en un tropiezo. Pero para mi sorpresa mi vida no ha sido así, la vida o Dios ha sido siempre mucho mas fuerte y maravillosa que mis pensamientos. ME llego el día en que me dije…. YO ya aquí no VIVO. En una mente llena de miedos, con falta de confianza, falta de fe auténtica,  AQUÍ YA NO QUEPO!! Y cambié mi historia hace justo 1 año. Y entendí que UNO decide si alimenta el miedo o alimenta el AMOR! (Y aquí ya se puso muy HIPPIE jaja!!) Se volvió un trabajo de TODOS los días con subidas y bajadas en un camino de regresar al amor. Los miedos siguen regresando, aparecen más de lo que me gustaría decir pero decido soltarlos a alguien mas fuerte y mas poderosa que yo!! Porque si…. a estas alturas de verdad ya me di cuenta que no controlamos nada. Entonces aquí me tienen todos los días decidiendo CONFIAR, SOLTAR, VER POR EL OTRO y caminar agarrada de la mano de Dios y por donde me quiera llevar. Y me siento bien!! Los invito a probarlo jajaja!! Pero a darle que no hay de otra!! Que aquí estamos todos juntos en esto! No me voy sin antes agradecer a REVEL por acompañarme en este año completamente transformador para mí.  Sin duda llegaron cuando tenían que llegar!! GRACIAS!! Con mucho cariño y miedo LUCY GALANTE        

Gordofobia

A veces no es fácil dar un testimonio cuando de nuestros hijos se trata. Por años he guardado con cautela parte la historia de mi vida que involucra a mi hija, pues aunque fue desde su vivencia que inicié mi transformación, he sido prudente en no abrirme por completo a los motivos que me llevaron de pasar de una práctica salutista casi inflexible, a volverme una aliada que lucha activamente por la diversidad e inclusión corporal. Pero ahora ya estoy lista y además tengo el permiso de mi niña para compartir esto. Cuando mi niña cumplió 8 años notamos que su cuerpo empezaba a crecer y en pocos meses cambió dos veces de talla. Una parte en mí decía “está creciendo” pero otra parte tocaba con el peor de mis miedos: el terror a engordar. La visita regular al pediatra me generó dudas y a ella la desconcertó pues le hablaba de “no comer galletas ni tomar refrescos” y vamos, en casa no había ni azúcar blanca ¿cómo iba a haber refrescos? ¡Por favor! Si encima de todo yo era Health Coach… y con una culpa arrastrada empecé a buscar caminos para “solucionar” un problema que me pesaba y empezaba a rebasarme. Toda la alimentación que ofrecía en casa pasaba por un riguroso escrutinio. Era experta en clasificar orgánicos, grass fed, sin pesticidas, sin colorantes, ingredientes que pudiera leer, no procesados, no transgénicos, sin GMO… y la lista de exigencias era interminable al grado de llegar a un restaurante y mirar el menú con un miedo profundo por no conocer el origen de los alimentos. No lo sabía pero tenía un TCA (trastorno de la conducta alimentaria) y además era dietante crónica. Mi obsesión por la delgadez me llevó a pasar por todas las dietas conocidas, por un sin fin de nutriólogas, por sacrificios a la hora de comer que me tenían desconectada y encadenada. Así por años. Me vi de frente ante la imposibilidad de “controlar” el crecimiento del cuerpo de mi hija y recurrí a un par de métodos para iniciarla en buscar “reducir” su tamaño. Me decía: “no es ponerla a dieta es enseñarle a comer”. Una vez me dijo ¿ma estoy enferma? ¿Hay algo mal con mi cuerpo? Y mi respuesta fue: no mi amor, ¡tu eres preciosa! (Una respuesta que se que no cabe, pero para la cual en ese momento no estaba preparada) Mi hija simplemente se rebeló y en las dos ocasiones que la llevé con profesionales de la salud para que “la ayudaran” me dijo: “no quiero volver”. Impotencia, frustración, enojo, culpa y todo esto sentía yo: ¿cómo iba a solucionar este problema? Entonces llego una publicidad de una charla sobre imagen corporal en los hijos y me llamó la atención. La daba Raquel Lobatón, una nutrióloga que yo conocía de años atrás. Ese día, 8 de marzo de 2019 mi vida cambió para siempre. Recuerdo que no paré de llorar. Cada palabra que decía Raquel, atravesaba mi cuerpo. Nunca había reconocido el dolor de odiarme tanto. No sabía que llevaba una vida en guerra contra mí misma. Y peor aún, había declarado territorio hostil el cuerpo de mi hija. ¡Cuánto se movió! y las puertas se abrieron hacia un camino que sigo transitando en defensa de la aceptación de la diversidad, en la búsqueda al respeto de todos los tamaños de cuerpo. Escuché por primera vez la palabra Gordofobia y desde ese día empecé a desarrollar el radar antigordófobo. Transitar el dolor del cambio no fue fácil pero mi camino se empezó a abrir hacia la conciencia y empecé un formación en crianza consciente. En estos tiempos perdí a mi compañero de vida y padre de mis hijos. Con más pena encima sabía que necesitaba mirar a mis hijos como los seres completos que son, necesitaba sanar mis heridas, entender el dolor, abrazarme fuerte, darme permiso. ¡Qué liberador resulta empezar a conocer el significado de amor incondicional! Empezar a reconciliarme y adentrarme cada vez más en la lucha. Escuchar otras voces, abrir espacios y sobretodo, acompañar a mi hija desde ese amor que empezaba a invadirme. Así ya han sido 3 años y con ellos un enorme aprendizaje. Esta es una historia de amor, es poder ver en un espejo mi propio dolor y abrazarlo y cuidarlo, es decir a la niña que fui que todo está bien y mirar a la madre que soy como una mujer fuerte, que sigue aprendiendo y que ve al amor como la fuerza más poderosa del universo. Gaby Pezet