Revel the Movement

Conocerte mejor para quererte más, porque no podemos amar lo que no conocemos. No estamos rotas ni nos hace falta nada, ni tenemos envidia de el pene como decía Freud. Muy al contrario, las mujeres tenemos un órgano análogo al pene, e igualmente completo. Es increíble pensar que la anatomía del clítoris no fue entendida sino hasta 1997, lo que significa que los humanos caminaron en la luna, e hicieron muchas otras hazañas antes de descubrir cómo era el órgano sexual femenino en su totalidad.

Desde la antigüedad los griegos y los romanos tenían una amplia idea de como era el clítoris, bastante parecida a lo que hoy conocemos (incluía el conocimiento de la parte interna) pero consideraban que el clítoris era un órgano inferior, comparado con el pene. Un famoso medico romano escribió que el clítoris era “un intento fallido del pene”. En la edad media la sexualidad humana era vista como mala. En el libro que fue por excelencia el manual para la persecución de las brujas ¨Malleus Maleficarum¨ un clítoris excitado era una muestra clara de la presencia del demonio en la mujer. Durante el renacimiento, el clítoris empezó a emerger un poco como una parte del cuerpo legitima y valiosa de las mujeres. Las parteras empezaban a recomendar el orgasmo para promover y lograr el embarazo, los artistas empezaron a incluir el clítoris en las pinturas del cuerpo humano, los estudiosos de la anatomía empezaron a tener ideas mas certeras acerca de el, hubo uno que lo llamaba “la semilla del placer femenino”, aunque otros aun lo llamaban “el miembro vergonzoso de la mujer” o “pudendum” (algo de lo que hay que avergonzarse). En la época victoriana a las mujeres se les incitaba a tener relaciones sexuales pero solo por el bien de sus maridos, pero ellas eran consideradas criaturas débiles y asexuales, el orgasmo femenino era considerado inapropiado, innecesario y hasta malo para la salud. Mientras esto sucedía en occidente, en oriente se desarrollaba el Kamasutra, que incluye decenas de imágenes para demostrar las posibilidades del placer sexual. Unos años después vino Freud y con él la teoría que terminó de darle una muy mala reputación al clítoris, y con él, el tiro de gracia para el clítoris “the final blow to the clitoris”. Freud, entre otras cosas decía que el clítoris en la adolescencia tiene que pasar su lugar y su sensibilidad a la vagina, en esencia, decía que las mujeres que necesitaban estimulación clitoriana para llegar al orgasmo estaban defectuosas. Y fue real, los médicos siguiendo las recomendaciones de Freud empezaron a llamar a las mujeres que no podían alcanzar orgasmos sin estimulación clitoriana “mujeres frígidas!” En 1953 un sexólogo americano llamado Alfred Kinsey, pionero en el área, escribió el best seller “sexual behaviour in the human female” y causo bastante revuelo, especialmente en la parte en donde decía que “la penetración no es la mejor forma para recibir placer en la mujer, que es en el clítoris en donde se encuentra el centro del placer” . En los principios de los 60´ Master y Johnson llevaron a cabo estudios científicos en donde observaban a detalle la respuesta sexual de cientos de mujeres y ahondaron mucho mas en el descubrimiento de la anatomía y la fisiología sexual humana.El libro que publicaron tenia un capitulo entero acerca del clítoris y lo describieron así: “el clítoris es un órgano único en la anatomía humana, es el único órgano cuya función es el placer” y reconocieron su importancia en el placer femenino. También contradijeron a Freud y concluyeron que los orgasmos vaginales y clitorianos no son dos cosas diferentes y que no importa en dónde una mujer sea estimulada, todos los orgasmos son fisiológicamente iguales. Un poco más adelante las feministas decretaron que “todos los orgasmos son clitorianos”. A finales de los 60 el “descubrimiento” del famoso Punto G que recibe su nombre del doctor que lo “descubrió” y se llamaba Rigner de Graaf, nos llevo un poco de vuelta a la época Freudiana, poniendo de nuevo estrés en la forma de alcanzar un orgasmo y haciendo creer que si no era a través de la vagina o del punto G, algo estaba mal contigo… Llegamos a nuestros días con la información que recibimos a través del porno, información sumamente equivocada en la que el placer principal se centra una vez mas en el hombre, y rara vez nos deja ver una relación sexual plena… ¿Porque Freud estaba tan equivocado al decir que las mujeres teníamos una envidia permanente del pene y que éramos como hombres incompletos?… Lo que Freud ignoraba es que las mujeres contamos con un órgano homologo y casi igual a lo que es el pene en el hombre. Empecemos por nombrar las partes de la forma correcta; normalmente llamamos equivocadamente al órgano reproductor femenino, vagina, pero vagina viene del latín que significa “funda de la espada” limitándolo así a ser solo una funda. Sí queremos referirnos al órgano completo debemos de llamarlo “vulva”, este integra a la apertura del canal vaginal, labios menores, mayores, glande del clítoris, y apertura de la uretra. Paradigma freudiano del falo vs la falta… la vagina no es el órgano sexual femenino, es el clítoris, no hay falta de nada, Freud estaba equivocado, a ninguna de nosotras nos falta nada, estamos completas.

Marta Briseño

@dramartabriseno 

facebook.com/Dra. Marta Briseño

 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *