Revel the Movement

Me costó aprender que para recuperarme de mis 4 cirugías de rodilla se necesitaba ante todo: tiempo, paciencia, amor y ciencia. 

En diciembre de 2020 tuve mi primera cirugía de rodilla, la que prometía ser muy sencilla y dejarme lista en dos semanas para regresar a mi vida normal y a hacer ejercicio sin dolor. Se complicó mi recuperación por una infección que me llevó a 3 cirugías más para poder acabar con una infección que no cedía y que llegó al hueso de mi pierna izquierda. 

Después de 4 cirugías con anestesia general,  una bomba de antibióticos y medicamentos y 4 meses de estar casi inmovilizada, me dieron de “alta” para regresar a mi vida normal y en sus palabras, para hacer “de todo”. 

Lo que no explican los doctores es que el proceso de recuperación es tan importante como las cirugías. Regresé a hacer Revel con la intensidad que en mi mente podía hacerlo, y regresó el dolor en mi rodilla, igual de intenso que antes de mi primera cirugía. 

En la desesperación del dolor constante, en la impotencia de no poder dar y grabar clases, en la frustración de no poder ni siquiera bajar una escalera, llegó a mi vida el mejor fisioterapeuta que he conocido. Y aprendí que justo es un proceso de recuperación porque son pasos que hay que seguir para que el cuerpo esté listo para regresar el movimiento natural. 

Así, he estado trabajando junto con Alonso, mi adorado fisioterapeuta, en:

  1. Quitar los excesos de tensión muscular – el cuerpo empieza a compensar y a usar otras partes cuando hay dolor, una lesión, debilidad..así, si yo tenía débil y con dolor la pierna izquierda, empecé a usar más mi pierna derecha, mi columna, y todo el cuerpo se desbalancea. 
  2. Fortalecer músculos débiles– después de quitar la tensión y contracturas de los lugares que pusimos a trabajar más para compensar, forzosamente tenemos que fortalecer las partes que están débiles o que no han trabajado. Mi pierna izquierda estaba 4 cm más delgada que la derecha, perdí el músculo los meses de inmovilización y no me dí el tiempo para fortalecerla antes de empezar a hacer ejercicio fuerte. Los músculos cuádriceps y bíceps femoral de mi pierna izquierda estaban débiles y paralizados. No sostenían a la rodilla y al hacer ejercicio o incluso bajar una escalera  la rodilla se desplazaba y con ello toda la pierna sufría modificaciones y dolor muy intenso. 
  3. Fortalecimiento general – ya que esté equilibrada la fuerza en y trabajados los músculos débiles, el fortalecimiento de todo el cuerpo es importante para que no se lastimen otras partes del cuerpo. 
  4. Propiocepción – este es un concepto que me maravilló, La propiocepción es la capacidad que tiene nuestro cerebro de saber la posición exacta de todas las partes de nuestro cuerpo en cada momento. La propiocepción regula la dirección y rango de movimiento, permite reacciones y respuestas automáticas y ser conscientes de nuestra postura, equilibrio y coordinación. Es decir, después de una cirugía o una lesión, el cerebro y esas partes del cuerpo lastimadas se desconectan, y si no se hace un trabajo de propiocepción, es muy fácil volvernos a lastimar porque el cerebro no está mandando las señales para hacer las posiciones correctas y tener las reacciones automáticas necesarias para tener el  movimiento ideal. Los ejercicios de propiocepción son ejercicios de equilibrio y coordinación en superficie inestables, por ejemplo, pararnos en una sola pierna y hacer movimientos sobre un bosu. 

El aprendizaje ha sido profundo y doloroso. Física y emocionalmente, pero muy formativo en todos los sentidos. Si queremos envejecer de la mejor manera posible, con la totalidad de nuestros movimientos, flexibilidad y fuerza, hay que hacer las cosas bien, darle a nuestro cuerpo la atención, el cuidado y el tiempo necesarios después de una lesión. Es el único que tenemos en esta vida, ¡hónralo!

Con todo el amor a mi cuerpo,

Ale

 

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